Un antiguo acompañante de lujo asegura que está siendo perseguida por el espíritu de su millonario benefactor.

La historia gira en torno a una joven sugar baby de 28 años llamada Amanda Drago, quien reside en Los Ángeles. Amanda, también conocida por los nombres Melina Mason o Lydia Dupra en algunos círculos, ha captado la atención en las redes sociales debido a su inusual relato.

Amanda compartió su historia en Instagram a través de una publicación en la que relata el inicio de una relación de la que se arrepiente profundamente. En su relato, revela que se involucró con un hombre llamado Brad, quien ocupó el papel de su «sugar daddy», es decir, un adinerado que usa parte de sus ingresos para beneficiar a una persona más joven a cambio de compañía y/o encuentros íntimos.

A pesar de las comodidades económicas que Brad proporcionaba, Amanda describe su relación como «increíblemente tóxica» y expresa su deseo de nunca haberlo conocido. La relación llegó a su fin de manera abrupta en 2017, cuando Brad falleció a causa de un infarto, sin haber tratado adecuadamente su diabetes, según informa Metro.

Sin embargo, la vida de Amanda daría un giro aún más extraño después de la muerte de Brad, ya que ahora afirma que el espíritu de este hombre la persigue implacablemente.

Con la esperanza de poner fin a esta inquietante persecución, Amanda decidió compartir una foto en Instagram en la que agradece los regalos que recibió de Brad, le hace una serie de reproches, confiesa un secreto y hace una petición.

«Entendiste el valor de mi tiempo, y por eso te honro con mi tiempo ahora al hacer esta publicación. Aún no te perdono por sacarme del testamento después de que me atacaste. Sin embargo, sabías que siempre estaría bien, y sí… he estado viviendo una doble vida todo este tiempo con el tipo que pensabas que era mi guardaespaldas gay. Finalmente, te visitaré uno de estos días. Descansa en paz. P.D. Por favor, no me persigas más».

En una entrevista con BuzzFeed

Amanda reveló que conoció a Brad en 2012 mientras trabajaba en una agencia de acompañantes. La relación continuó hasta 2017, año en que Brad falleció. Durante esos cinco años, la pareja enfrentó numerosos problemas relacionados con el alcohol, el sexo, el maltrato, las drogas y el dinero.

La noticia de la muerte de Brad llegó a Amanda a través de la ama de llaves de este, ya que llevaban tiempo sin hablar debido a una disputa. A pesar de la complejidad de su relación, la joven experimentó un sentimiento de alivio al enterarse de la muerte de Brad, ya que significaba que finalmente estaría libre de su influencia y podría recuperar su autonomía.

Sin embargo, Amanda asegura que el espíritu de Brad ha regresado para acosarla. Después de la muerte de Brad, Amanda y su novio comenzaron a escuchar extraños ruidos en su habitación durante las dos primeras noches, así como sonidos de monedas cayendo y golpes en la puerta.

Este inusual relato llevó a Amanda a compartir su historia en Instagram, alegando que nunca tuvieron un cierre adecuado en su relación y que Brad habría disfrutado de la atención pública en las redes sociales. Además, ella enfatiza que Brad fue quien le propuso ser su «sugar daddy» y que él siempre admitió pagar por tener una novia debido a su falta de voluntad para buscar una relación de manera tradicional.

Este intrigante relato ha generado opiniones divididas y críticas hacia Amanda por hablar de manera negativa sobre Brad. No obstante, ella ha decidido compartir su experiencia para que otros conozcan su versión de la historia y comprendan su perspectiva sobre esta peculiar relación.

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