Imagina esto: una estudiante universitaria en Madrid, luchando con facturas que no paran de llegar, decide probar algo diferente. Entra en una app de sugar dating, conoce a un empresario mayor que le ofrece apoyo financiero a cambio de compañía. No es prostitución, o al menos eso dicen ellos; es más como una relación mutuamente beneficiosa. Pues bien, este tipo de arreglos, conocidos como sugar dating, están explotando en España. Y no es de extrañar, con la economía apretada y las redes sociales haciendo que todo parezca glamoroso.

En mi opinión, es un fenómeno que refleja cómo la gente joven busca salidas creativas en tiempos duros, aunque no deja de tener sus sombras. Hablamos de algo que, hace apenas una década, habría sido motivo de escándalo en cualquier tertulia familiar, pero que hoy se discute con naturalidad en universidades y cafeterías de medio país.
¿Qué Es Exactamente el Sugar Dating?
Primero, vamos a aclarar qué es exactamente el sugar dating. Básicamente, se trata de relaciones donde una persona, usualmente más joven y atractiva (el sugar baby), recibe regalos, dinero o experiencias lujosas de alguien mayor y adinerado (el sugar daddy o sugar mommy). No siempre hay sexo involucrado, aunque a menudo sí, pero el énfasis está en el intercambio transparente de expectativas desde el principio.
En España, esto ha crecido mucho en los últimos años, impulsado por plataformas como Seeking Arrangement, Sugar Daddy Planet, Sugar Daddy Latam o Sugar Daddy España. Según lo que he leído y charlado con amigos, la pandemia aceleró todo: más gente en casa, más tiempo online, y la crisis económica dejando a muchos sin opciones viables para llegar a fin de mes.
Creo que es fascinante cómo algo que suena tan tabú se está normalizando, ¿no? Como dijo Oscar Wilde, «Todo en el mundo es sobre sexo, excepto el sexo. El sexo es sobre poder», y esta frase resuena perfectamente con la dinámica del sugar dating, donde las dinámicas de poder económico y social juegan un papel fundamental.

El Boom en Madrid: La Capital de las Oportunidades
Madrid, ah, Madrid. La ciudad que nunca duerme, con sus avenidas llenas de ejecutivos trajeados y estudiantes de todo el mundo. Aquí es donde el sugar dating parece haber echado raíces más profundas. Piensa en ello: es el centro financiero de España, con un montón de profesionales de alto nivel buscando compañía sin compromisos tradicionales.
He oído historias de chicas que, en vez de servir mesas en bares abarrotados ganando el salario mínimo, optan por cenas elegantes en el Ritz pagadas por un sugar daddy que les puede ofrecer mil euros por una velada. Una anécdota que me contaron –de forma anónima, claro– es la de una joven de veintipocos que pagó su máster entero gracias a uno de estos arreglos. Al principio le daba un poco de corte, admitió entre risas nerviosas, pero dice que le abrió puertas que de otra forma habrían estado cerradas para siempre.
En Madrid, las apps reportan un aumento del 40% en usuarios en los últimos dos años, o al menos eso es lo que sugieren algunos informes no oficiales que circulan en foros especializados. No es solo cosa de mujeres; hay sugar babies hombres también, aunque menos visibles en el imaginario colectivo. Para entender mejor este mundo, te recomiendo leer sobre los aspectos esenciales de ser sugar daddy, que aclara muchas dudas comunes.
Lo que me preocupa, en mi experiencia con temas así, es que a veces la línea entre beneficio mutuo y explotación se difumina peligrosamente, especialmente con la brecha de edad y poder económico. He visto casos donde chicas de veinte años se encuentran con tipos de cincuenta y pico que les prometen la luna, pero terminan exigiendo mucho más de lo acordado inicialmente.
La Realidad Cotidiana del Sugar Dating en Madrid
Y no creas que es solo en el centro chic de Salamanca o Chamberí. Barrios como Malasaña o Chueca, con su vibe joven y alternativa, están viendo un flujo considerable de estos encuentros. Es como si la ciudad, con su mezcla explosiva de tradición y modernidad, fuera el caldo de cultivo perfecto para este tipo de relaciones no convencionales.
Recuerdo una vez charlando con un amigo que trabaja en marketing digital; me dijo que las campañas de estas apps se dirigen específicamente a universitarios madrileños, prometiendo «libertad financiera» sin ataduras ni jefes que te controlen. Suena tentador, ¿verdad? Pero bueno, cada uno con su vida y sus decisiones, que para eso somos mayorcitos.

Barcelona: Glamour Mediterráneo y un Toque Internacional
Ahora, pasemos a Barcelona. Esta ciudad costera, con sus playas y su arquitectura de ensueño que Gaudí dejó como legado, atrae a un tipo diferente de sugar daddy: el turista adinerado o el expatriado exitoso que ha hecho fortuna en el sector tech o finanzas. Aquí el fenómeno crece a un ritmo alucinante, quizás porque la vida es cara –alquileres por las nubes que superan fácilmente los 1.200€ por un piso de dos habitaciones, y el turismo masivo no ayuda precisamente.
Imagina a una sugar baby paseando por La Rambla, de la mano de un inversor extranjero que le paga un viaje de fin de semana a Ibiza, con hotel de cinco estrellas y mesa reservada en los mejores clubs. No es hipotético; conozco a alguien que lo hizo, o al menos eso cuenta en sus stories de Instagram, disfrazado sutilmente de «viaje de trabajo» con fotos estratégicamente ambiguas.
Barcelona tiene esa aura cosmopolita que hace que el sugar dating parezca casi romántico, como una película de Woody Allen pero con euros de por medio y menos neurosis neoyorquinas. La Ciudad Condal ofrece un escenario donde lo internacional se mezcla con lo local de una forma única en España.
El Perfil Universitario Barcelonés
Lo interesante es cómo las universidades, como la UB (Universidad de Barcelona) o la Pompeu Fabra, están llenas de estudiantes internacionales que entran en esto buscando una solución rápida a sus problemas económicos. Un estudio informal que vi online mencionaba que el número de perfiles en apps ha subido un 50% desde 2020, coincidiendo con el período post-pandemia y la crisis económica actual.
Creo que parte del atractivo es la diversidad: no solo locales catalanes, sino gente de Latinoamérica o Europa del Este buscando estabilidad económica en un país que, pese a sus problemas, sigue siendo más próspero que muchos otros. Pero, ojo, no todo es color de rosa ni yates en el Port Vell. He leído casos donde las cosas se tuercen feo, con promesas no cumplidas o presiones incómodas que cruzan líneas que nunca deberían cruzarse.
En mi opinión, Barcelona representa el lado glamoroso del sugar dating en España, pero también expone sus riesgos en una ciudad tan abierta, turística y, a veces, despiadada con quien no tiene recursos.
Valencia y el Sur: Crecimiento Silencioso pero Fuerte
Bajando un poco hacia el Mediterráneo sur, Valencia está emergiendo como un hotspot inesperado en el mapa del sugar dating español. No es tan ruidosa mediáticamente como Madrid o Barcelona, pero eso precisamente la hace perfecta para arreglos discretos. Con su clima cálido todo el año y su escena cultural vibrante –piensa en la Ciudad de las Artes y las Ciencias o las Fallas–, atrae a sugar daddies jubilados anticipadamente o emprendedores exitosos que buscan algo más relajado que el estrés madrileño.
Piensa en cenas románticas en la playa de la Malvarrosa, con el Mediterráneo de fondo y paellas pagadas con generosidad desmedida. Una amiga mía, que vive allá desde hace cinco años, me contó sobre una red de sugar babies que se apoyan mutuamente en foros online cerrados, compartiendo tips para evitar estafas y situaciones peligrosas. Es como una comunidad secreta de supervivencia, y en Valencia, con su mezcla perfecta de tradición valenciana y modernidad cosmopolita, esto florece sin tanto escrutinio público.
El Sur Andaluz: Feria, Costa y Oportunidades
Otros lugares en el sur, como Sevilla o Málaga, también ven un auge considerable. En Sevilla, por ejemplo, la Feria de Abril se convierte en un auténtico coto de caza para estos encuentros –gente con dinero luciendo trajes de flamenca caros y ofreciendo copas de rebujito en casetas privadas. Es el escenario perfecto para que un sugar daddy muestre su poder adquisitivo.
Málaga, con su Costa del Sol llena de millonarios internacionales, jeques árabes y empresarios rusos, es obvia en esta lista. Marbella, Puerto Banús… lugares donde un Lamborghini es tan común como un Seat Ibiza en cualquier otra ciudad española. Creo que el sur ofrece un contraste interesante: mientras el norte es más urbano y frenético, aquí es más sobre el estilo de vida relajado, las terrazas eternas y el buen tiempo, pero el sugar dating crece igual de rápido, quizás un 30% anual según estimaciones extraoficiales.
No es que tenga datos precisos certificados por el INE, pero basándome en lo que veo en redes sociales, grupos de Telegram y conversaciones en la vida real, es innegable que esto va en aumento exponencial.

¿Por Qué Crece Tanto? Factores Sociales y Económicos
Entonces, ¿qué está impulsando realmente esto en estas ciudades españolas? Bueno, la economía es absolutamente clave. España tiene una tasa de desempleo juvenil que ronda el 30%, una de las más altas de Europa, y con la inflación mordiendo los bolsillos mes tras mes, muchos jóvenes ven el sugar dating como una salida viable o incluso necesaria.
Añade las redes sociales, donde influencers pintan vidas de lujo inalcanzable con filtros y mentiras bien empaquetadas, y voilà. En mi experiencia, charlando con gente joven en bares y cafeterías, muchos lo ven como empoderamiento económico: «Yo controlo la narrativa de mi vida», dicen con convicción. «Prefiero esto a servir copas hasta las tres de la mañana por mil euros al mes».
Pero también hay críticas fuertes, claro está, desde el feminismo tradicional que lo ve como profundamente regresivo y perpetuador de dinámicas patriarcales, hasta preocupaciones legales serias –aunque en España no es ilegal siempre que no cruce esa línea difusa hacia la prostitución forzada o la trata.
El Impacto de la Pandemia
Otra cosa fundamental: la pandemia de COVID-19 cambió todo radicalmente. Con bares cerrados durante meses, discotecas clausuradas y el contacto social restringido, las apps se convirtieron en el nuevo bar de tapas, en el nuevo lugar de encuentro. Y en ciudades grandes, donde la soledad acecha pese a estar rodeado de millones de personas, estos arreglos llenan un vacío emocional y económico simultáneamente.
Recuerdo leer un blog personal de una sugar baby en Barcelona que hablaba con honestidad brutal de cómo encontró no solo dinero para pagar sus deudas, sino también conexión emocional genuina con uno de sus sugar daddies. «Es complicado», escribía, «porque la sociedad te juzga, pero yo he encontrado más respeto aquí que en relaciones convencionales donde los tíos esperaban todo gratis».
Es complicado, ¿no? No juzgo personalmente, cada uno vive como puede y quiere, pero creo firmemente que hay que hablar abiertamente de los riesgos: abuso de poder, estafas que dejan a gente sin dinero y traumatizada, o impactos emocionales a largo plazo que pueden requerir terapia.
Perfil Típico del Sugar Baby Español
Hablemos ahora del perfil típico, aunque generalizar siempre es peligroso. La mayoría de sugar babies en España son mujeres entre 18 y 28 años, aunque hay excepciones en ambos extremos. Muchas son universitarias, estudiantes de másteres caros, o recién graduadas con trabajos precarios que no les permiten vivir dignamente.
He conocido casos de enfermeras que complementan su sueldo así, profesoras de yoga que necesitan pagar el alquiler de su estudio, o aspirantes a artistas que financian sus proyectos creativos mediante estos arreglos. No todas son las chicas glamorosas de Instagram; muchas son personas normales y corrientes que tomaron una decisión pragmática ante circunstancias difíciles.
Por el lado de los sugar daddies, el perfil varía más. Desde empresarios de cincuenta y pico con fortunas considerables, hasta divorciados de cuarenta con buenos sueldos que buscan compañía sin el drama de una relación tradicional. Algunos son extranjeros viviendo temporalmente en España, otros son locales bien posicionados en sectores como finanzas, tecnología o negocios inmobiliarios.
Tabla Comparativa: Motivaciones de Sugar Babies vs Sugar Daddies
| Sugar Babies | Sugar Daddies | Beneficio Mutuo |
|—————————|—————————-|—————————|
| Apoyo económico urgente | Compañía sin compromiso | Transparencia en expectativas |
| Pagar estudios/deudas | Relación sin drama emocional | Acuerdos claros y directos |
| Experiencias de lujo | Sentirse deseados/jóvenes | Flexibilidad horaria |
| Networking profesional | Discreción garantizada | Seguridad (cuando se hace bien) |
| Independencia financiera | Ego y estatus social | Conexión genuina ocasional |
Esta tabla, aunque simplificada, muestra cómo ambas partes buscan algo específico y, en teoría, todos ganan. La realidad, como siempre, es más compleja y matizada.

Aspectos Legales y Éticos del Sugar Dating
Aquí entramos en terreno pantanoso. Legalmente, el sugar dating en España existe en una zona gris bastante incómoda. No es prostitución en el sentido técnico si no hay un intercambio directo y explícito de dinero por sexo en cada encuentro. Las plataformas como Seeking Arrangement se cuidan mucho de enfatizar que facilitan «relaciones» no transacciones comerciales puntuales.
Sin embargo, la Ley de Seguridad Ciudadana y otras normativas pueden aplicarse si las autoridades consideran que hay explotación o si entra en juego la trata de personas. Hasta ahora, las redadas policiales se centran más en redes de prostitución forzada que en estas apps, pero el debate ético continúa ardiendo en medios y tertulias.
Desde una perspectiva ética, como dijo Simone de Beauvoir, «No se nace mujer: se llega a serlo», y esta reflexión sobre cómo la sociedad moldea roles de género aplica perfectamente aquí. ¿Estamos ante una forma moderna de empoderamiento femenino donde las mujeres usan sus activos como ellas deciden? ¿O es simplemente el patriarcado disfrazado de modernidad, donde el poder económico masculino sigue dictando las reglas del juego?
Yo, personalmente, creo que depende muchísimo del caso individual. He visto situaciones donde claramente hay empoderamiento y control, y otras donde la desesperación económica lleva a decisiones que nadie tomaría en circunstancias ideales.
Riesgos y Sombras del Sugar Dating
No todo es champán y viajes a Dubai, ni mucho menos. Los riesgos del sugar dating son reales y pueden ser graves si no se toman precauciones adecuadas. Hablemos claro de esto, porque creo que es fundamental para quien esté considerando entrar en este mundo.
Riesgos principales:
- Estafas económicas: Sugar daddies falsos que prometen pagos y nunca cumplen, o peor, que piden dinero adelantado con excusas elaboradas.
- Violencia física o sexual: Encuentros que se tornan peligrosos cuando la otra persona no respeta límites establecidos.
- Chantaje emocional: Manipulación usando la dependencia económica como arma de control.
- Exposición pública: Fotos o vídeos íntimos que terminan en internet sin consentimiento.
- Impacto psicológico: Sentimientos de culpa, vergüenza o vacío emocional a largo plazo.
- Dependencia económica: Crear un estilo de vida insostenible sin ese ingreso extra.
Una historia que me impactó fue la de una chica en Madrid que conoció a su sugar daddy en Seeking Arrangement. Todo parecía ir bien durante meses, hasta que él empezó a exigir más de lo acordado, amenazando con contarle a su familia si no cumplía. Ella se sintió atrapada, y aunque finalmente logró salir de esa situación, el trauma emocional persiste.
Por eso insisto: si alguien va a hacer esto, que sea con precaución extrema, contándole a amigos de confianza, estableciendo límites clarísimos desde el principio, y nunca, nunca dependiendo completamente de ese ingreso.
Consejos para Navegar el Sugar Dating de Forma Segura
Si después de todo lo dicho alguien decide adentrarse en el mundo del sugar dating, aquí van algunos consejos prácticos basados en experiencias reales y consejos de expertos:
- Verifica identidades: Pide videollamadas antes de encuentros presenciales. Google reverso de imágenes es tu amigo.
- Primeras citas en público: Siempre, siempre, siempre. Cafeterías, restaurantes concurridos, nunca directamente en un hotel o casa privada.
- Comunica tus límites: Sé explícito sobre qué estás dispuesto a hacer y qué no. Por escrito si es posible.
- Ten un plan de escape: Informa a un amigo de dónde estás, con quién y cuándo deberías volver.
- No dependas económicamente: Úsalo como complemento, no como única fuente de ingresos.
- Protección siempre: En todos los aspectos, físicos y legales. Contratos escritos si hay sumas grandes involucradas.
- Confía en tu instinto: Si algo se siente mal, probablemente lo es. Sal de ahí.
Estos consejos no garantizan seguridad total, porque vivimos en un mundo imperfecto, pero reducen significativamente los riesgos más comunes.
El Futuro del Sugar Dating en España
Mirando hacia adelante, ¿qué podemos esperar del sugar dating en España en los próximos años? En mi opinión, seguirá creciendo, especialmente si la situación económica no mejora sustancialmente para los jóvenes. Las generaciones actuales son más pragmáticas y menos atadas a normas tradicionales sobre relaciones y moralidad sexual.
Probablemente veremos más regulación, tanto de las plataformas como legalmente. Ya hay voces pidiendo que se establezcan protocolos de seguridad obligatorios en estas apps, verificación de identidad más estricta, y mecanismos de denuncia más efectivos. Algunas ciudades europeas están empezando a legislar específicamente sobre este tema, y España eventualmente seguirá ese camino.
También creo que la normalización social continuará. Lo que hoy genera escándalo en la tele del mediodía, en cinco años será comentado con naturalidad en programas mainstream. Ya vemos celebrities y personajes públicos hablando abiertamente de sus experiencias en estas plataformas, quitándole progresivamente el estigma.
Como dijo Margaret Mead, la famosa antropóloga, «Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos reflexivos y comprometidos pueden cambiar el mundo. De hecho, es lo único que lo ha logrado». Y en este caso, son precisamente estos grupos de sugar babies organizados, apoyándose mutuamente y compartiendo información, quienes están cambiando la narrativa y haciéndola más segura.
Testimonios Reales (Anónimos) de Sugar Babies Españolas
Para darle más contexto humano a todo esto, quiero compartir algunos fragmentos de testimonios que he recopilado (con permiso y totalmente anonimizados, obviamente):
«Empecé en esto por pura necesidad. Tenía 23 años, acababa de graduarme en Marketing, y no encontraba trabajo decente. Mi primer sugar daddy era un señor de 55, divorciado, que me pagaba 800€ mensuales solo por cenar con él dos veces al mes. No había sexo los primeros meses. Cuando pasó, fue consensuado y con límites claros. Gracias a eso pude hacer un máster que me abrió puertas laborales. Ya no lo hago, pero no me arrepiento.» – Laura, 27 años, Madrid.
«Mi experiencia fue horrible. Conocí a un tipo en Sugar Daddy España que parecía encantador online. En persona, era controlador y agresivo. Intentó forzarme a cosas que yo había dicho que no haría. Logré escapar y bloquearlo en todo, pero me dejó con ansiedad durante meses. Advertencia para todas: confiad en vuestro instinto.» – Anónima, 22 años, Barcelona.
«Llevo tres años en esto y para mí ha sido empoderante. Controlo mis horarios, elijo con quién salgo, y gano más que en mi trabajo de oficina. Sí, hay estigma, y mi familia no lo sabe, pero me ha dado una libertad económica que nunca habría tenido de otra forma. Eso sí, hay que ser lista y cuidarse mucho.» – Carmen, 29 años, Valencia.
Estos testimonios muestran la diversidad de experiencias. No hay una narrativa única, y eso es importante recordarlo cuando juzgamos o intentamos entender este fenómeno.
Comparativa con Otros Países Europeos
España no está sola en esto, ni mucho menos. El sugar dating en Europa ha explotado en la última década. Países como Alemania, Francia o Reino Unido tienen números incluso mayores de usuarios registrados en plataformas similares.
En Alemania, donde la prostitución es legal y regulada, el sugar dating se ve con menos escándalo moral, aunque igualmente genera debate. En Francia, con su tradición cultural de amantes y relaciones complejas, se integra quizás más naturalmente en el tejido social. Reino Unido, especialmente Londres, tiene una escena enorme centrada en estudiantes universitarios de instituciones caras como la LSE o King’s College.
Comparado con estos países, España está en medio: más abierto que Italia o Polonia, pero aún con más tabúes que los países nórdicos o Alemania. Esta posición intermedia hace que el crecimiento sea rápido pero aún algo subterráneo, no completamente mainstream.
Reflexión Final: ¿Empoderamiento o Explotación?
Llegamos al final de este recorrido por el mundo del sugar dating en España, y la pregunta persiste: ¿es esto empoderamiento o explotación? La respuesta honesta es: depende. Depende de las circunstancias individuales, del nivel de consentimiento real (no forzado por desesperación extrema), de la seguridad del contexto, y de mil factores más.
Lo que está claro es que el fenómeno no va a desaparecer. Mientras existan desigualdades económicas, mientras los jóvenes sigan enfrentando un mercado laboral precario, mientras las ciudades sigan siendo caras, habrá gente buscando alternativas. Y el sugar dating, con todos sus pros y contras, es una de esas alternativas que ha encontrado su nicho.
En mi opinión personal, creo que lo importante es garantizar la seguridad, la libertad de elección real, y el acceso a información para quien decida entrar en esto. Juzgar moralmente desde fuera es fácil cuando tienes tus cuentas pagadas y un trabajo estable. Para quien no lo tiene, las opciones se ven diferentes.
Como sociedad, deberíamos trabajar en crear condiciones donde nadie sienta que necesita hacer esto por supervivencia, pero mientras esas condiciones no existan, al menos intentemos que quienes lo hagan estén seguros y empoderados en su decisión.
Conclusión: Un Fenómeno en Evolución
En resumen, el sugar dating está creciendo exponencialmente en España, con Madrid, Barcelona y Valencia a la cabeza, seguidas de cerca por ciudades del sur como Sevilla y Málaga. Es un reflejo perfecto de nuestra sociedad actual: desigualdades económicas crecientes, cambios profundos en cómo entendemos las relaciones, y la digitalización absoluta de todos los aspectos de nuestra vida, incluyendo la intimidad.
Si me preguntas directamente qué pienso, creo que seguirá expandiéndose en los próximos años, pero ojalá con más regulaciones inteligentes que protejan a todos los involucrados sin criminalizar ni estigmatizar. Al final del día, cada uno elige su camino, y mientras sea consensual, seguro y transparente, ¿quién soy yo –o cualquiera– para decir que está mal?
Solo espero sinceramente que las historias terminen bien, como esa chica en Madrid que mencioné al principio, que ahora tiene su propio negocio gracias a un empujoncito inicial que le dio un sugar daddy generoso. O como tantas otras que usaron esto como trampolín temporal y ahora están en lugares mejores de sus vidas.
Fascinante, controvertido, complejo, pero innegablemente muy real. El sugar dating en España es un espejo de quiénes somos como sociedad en 2024, con todas nuestras contradicciones, pragmatismo y búsqueda constante de soluciones creativas a problemas eternos. Y eso, para bien o para mal, no va a cambiar pronto.